CONFERENCIA Y DIALOGO
Pedro Aranda Astudillo
9 de Agosto. 2007
ARTE – ETICA – POLITICA
EN LA CALIDAD DE VIDA DE LAS PERSONAS…
Introducción :
ESTAS VERDADES TAMBIÉN SON INCÓMODAS… Y
TAMBIÉN, MUESTRAN QUE ES POSIBLE UN MUNDO MEJOR…
Existen conceptos, expresiones, que se entronizan en el lenguaje social, uno de ellos es “ la calidad de vida ”. Esta expresión no proviene de alguien ocurrente, sino que viene fraguándose hace unas décadas con los gigantescos avances tec – nológicos. Estos avances son irreversibles, cada vez más extensivos, más masivos y comprometedores para las condiciones de la naturaleza humana.
El credo comercial parte reconociendo que hoy los clientes son más exigentes e informados. Impera la ley de la satisfacción a las necesidades materia- les como emocionales. Podría decirse que la calidad de vida tiende a identificarse con la obtención de satisfacciones, de placeres, de mayores comodidades. Pero, la sed de bienestar, de tener es insaciable si la sed de ser no encuentra su océano. Esto no es sólo una acotación filosófica sino un hecho tan común como caminar. Aquel aserto “ no sólo de pan vive el hombre ” ha trascendido siglos y culturas. Proliferan imágenes diáfanas distinguiendo entre ser y tener : “ no todo lo que brilla es oro ”, “ la procesión va por dentro “ , “ las apariencias… engañan ” .
Quisiera asumir la inquietud, y no menos desgarrante, del genial Federico Nietzsche : “ es necesario, urge mitigar la sed por nuestra verdad pues, morir de sed en el mar sería espantoso ”. Intentemos al menos aplacar esta íntima sed que lleva cada persona . Aplacarla : ensanchando la conciencia de ser en plenitud (tarea ética ) , dilatando las pupilas para la belleza ( tarea del arte ), convirtiendo la sociedad en un fruto real del Bien Común y por tanto al alcance de cada ser humano ( tarea de la política ).
Comprimiendo esta Introducción :
Apostemos por una calidad de vida pero, con calidez de vida humana ; que la creación toda tiene un sentido, que no somos un trajín absurdo, un hormigueo de afanes que llegan a ser autodestructivos involucrando a nuestro hogar y al hogar planeta. Apostemos por la riqueza de vivir y, ¿ qué es riqueza ? nuestras manos responden: para hacer todo lo que hacemos, nada retenemos. La mente como el espíritu despejados ¿ no piensan y sienten mejor ?, nadie sale con equipaje para caminar y disfrutar del paisaje. Es decir, somos más con menos. ¡Qué verdad más simple, más sideral y tan ajena a nuestros parámetros diarios! .
CONTEXTUALIZACION DEL EVENTO :
La génesis de este evento que nos reúne es para compartirles una expe – riencia que he tenido en unos seminarios talleres que he realizado para diferentes grupos sociales. Sus resultados obligan a preocuparnos por la realización de la vocación humana y del sagrado respeto que le debemos a nuestro habitat, nuestra madre tierra. He peregrinado mucho para encontrar interlocutores influyentes pero, ¡ están tan blindados !. Finalmente llegué a las puertas del Colegio Médico antofagastino. Reciba este Colegio Profesional mi más profunda gratitud por acogerme. Encontré en Uds una sintonía ética de coherencia y consistencia para efectuar este encuentro. Para aportar en esta mesa ciudadana algunas reflexiones y que nacen de realidades ingratas muy incómodas en nuestro vivir. Las transparentaremos, pues desde ellas recibiremos la luz que buscamos, de lo que nos pertenece, como el invierno yendo a su primavera. El mejor futuro para nuestros hijos, para nuestros nietos lo debemos vivir ahora, “ el mañana es ayer ”. Cada día llama a despertar. Sentir por mis venas el cambio que quiero ver.
Nuestro Clima Psico – Social :
Vivimos como vemos o como vemos vivimos. Es así que en aquellos semi- narios talleres pregunté, sin ninguna explicación previa y que se respondiera a flor de piel, ¿ cómo ve Ud o cómo siente el mundo ?. Valga tener presente: hay tantas percepciones como seres humanos. Sin embargo, la realidad no suele ser como la percibimos y nos obliga siempre a verificar. Pero, cuando somos un grupo considerable produciéndose coincidencias de fondo con lo que vemos, es porque la realidad correspondería a lo que vemos. Vale decir, es la llave de esta puerta.
Aterrizando ya entonces, me hago portavoz de las vivencias de casi la totalidad de las 300 personas: empleados, ejecutivos, dueños de pequeñas y medianas empresas, con profesores y apoderados.
“Vivimos un mundo tan competitivo, tan estresado, tan agresivo, tan violento, inseguro, tan insensible incluso para consigo mismo, ya nada me asombra, cada vez más virtual y menos real, la incomunicación es transversal en la era de las mayores invenciones de instrumentos comunicacionales, la tecnología cuán benéfica pero, cuán arrollante, los microchips colonizando las actividades en que se emplea la memoria. Y el hogar, que en el ayer concentró una comunicación más nutricia, ahora está más disgregado: cada uno en su pieza con los videos juegos, contactado con el macro mundo del Internet, de la TV. Los climas familiares proclives a violencias psíquicas o físicas, las relaciones son más temerosas y manipuladoras. Los climas internos se reciclan con los climas externos. Los círculos viciosos desesperanzan .
Es muy paradójico, por decir lo menos, que mientras se desploman muros culturales, mitos y se reconocen más las diversidades, las personas sienten una fría distancia entre ellas. Aquella convocatoria masiva a posar desnudos fue un éxito perplejante por las miles de personas que participaron. Un flash a la igualdad humana, sin barreras. Sin embargo, por los años de esos entonces las encuestas de desarrollo humano de las Naciones Unidas reflejaban que sólo el 5 % de los chilenos confiaban en las personas. A la altura de hoy, septiembre 2007 aparece una encuesta sobre Cohesión Social realizada por Cieplan y el Instituto Fernando Cardoso de Brasil que muestra que “ los chilenos son “ nítidamente menos amistosos” que en otros países de América Latina ”, ocupamos el último lugar de los países encuestados ”. Los sentimientos de incertidumbre laboral y de soledad se ramifican, la atención que nos deberíamos a nosotros mismos está vaciada en las múltiples ocupaciones, preocupaciones y urgencias. Quizás son también nuestros subterfugios para huir de nosotros mismos. Más aún cuando nuestra autoestima está depreciada y la palabra depresión se encuentra en muchas hojas de vida. Un billete deteriorado y viejo tiene el mismo valor que uno nuevo, ¿ lo mismo pasa con los seres humanos?.
Los vertiginosos cambios, nos marcan una vida acelerada, angustiosa por perder el ritmo, desde la “comida rápida” a cómo leer, informarse más rápido, “sea corto breve y preciso”, mientras menos tiempo tengo, soy más importante. Es imposible detenerse para reflexionar, asimilar, procesar, madurar, tomar distancias frente a las inmediateces. El mundo laboral apremiante en función de las metas, de los logros. La cultura tecnológica nos acicatea a reducir costos por un insaciable rendimiento, de resultados. La tecnocracia predominante ni soslaya sus repercusiones al interior de las vidas humanas. ¿Quién no está a favor de la vida? pero, en los hechos la vida no se respeta, precisamente porque la vida tiene “ sus venas ” que la razón no ve. Saltan a la vista los progresos de una vida más confortable, pero esta comodidad ha secado la sangre del espíritu que irriga la capacidad de la creatividad, de asomarse sobre nuestros laberintos, de ese espíritu que se recrea en la convivencia donde prime el respeto por sí mismo, respeto por el otro, de asumir la responsabilidad a fondo de los propios actos. El sentido de propiedad por los propios actos está minimizado, pues respiramos la cultura de los sustitutos: la modernidad tiene lo inimaginable para suplir lo que nos falte. Hay personas cubiertas de accesorios, que ya les son imprescindibles, si hasta se llevan piercing en la lengua. ¡ La moda convence que no incomoda ! .
En esta era briosa del poder del conocimiento, de narcisismos, de ansiedad patológica de acumular conocimientos se observa que se pasa por alto enseñar a pensar, a procesar, a asimilar, madurar. Es obvio que por los conocimientos se han dado saltos ornamentales desde los descubrimientos del genoma humano a las estaciones espaciales. Pero, el Titanic nos recuerda que su majestuosidad sucumbió porque no advirtió los escollos submarinos, arriba se festejaba y abajo se anegaba. Y, hoy hay preguntas gritando al desarrollo: ¿Cuántas inversiones, cuántos cerebros dedicados a las optimizaciones armamentistas?. Por un lado ¿ cuántos cerebros celebrando clonaciones ? y por el otro, ¡ la vida celebrando sus identidades ! . Preguntas que nos parecen lejanas, pero están las que entraron ya a nuestras casas: el calentamiento global o su reverso de olas de frío, las limitaciones de los recursos energéticos tradicionales, a pocas décadas sentiremos las insuficiencias del agua potable. Analógicamente a las crisis energéticas: vemos que nos llenamos de cosas, de aspiraciones, obligaciones, y nuestra energía espiritual se nos fuga. ¿Qué grietas absorben el gozo de vivir ?: ¿la incesante rutina que arruina ?. ¿Serán las soterradas desilusiones entre las expectativas del siempre más y nuestras realizaciones?, ¿ serán nuestros espejismos que no discernimos ?, en muchos rincones se oye decir: “falta motivación, entusiasmo”, el dinero incentiva muchísimo pero, no tiene sangre… .
Los avances del conocimiento y destrezas encandilan pero, nos han vendado los ojos de la afectividad y del espíritu, así andamos como a ciegas con nuestros prójimos, y con nosotros mismos. ¿ Le ha sucedido tener sensaciones raras y expresar : “ no sé qué me pasa ”? entonces culpamos hasta al empedrado. La vida emocional la conoce más mi almohada que yo. Se afirma que el 70 % de las enfermedades vienen de las emociones vulneradas. El objeto más obscuro del conocimiento es el de la propia intimidad de la persona. La medicina Sintergética tiene un principio rotundo : La ciencia sin sujeto no tiene objeto.
Vivimos para trabajar, porque estamos más que persuadidos que para vivir “modestamente bien” debemos trabajar casi sin pausa, para mayores ingresos más trabajo a presión, así hay más progreso, más riqueza y todos ganamos. Aunque reconozcamos que el consumismo nos consume. Dinero y éxito son los ídolos, es inconcebible ya la felicidad sin ellos. Para obtener estos adorables trofeos no escatimamos ningún sacrificio. Los individuos sólo se dividen entre los vencedores y perdedores. El fracaso es insoportable. Las licencias, ausentismos tienden a un alza que no dejan de ser una sombra aun para las brillantes rentabilidades. Posicionarse, posesionarse en el mercado, su dinámica va hacia la concentración de los poderes en todo orden de las actividades humanas. El mercado es el ámbito, la cancha donde los “gladiadores ” orgullosamente saludan a sus césares . El mercado pasa a ser la vida misma, nos desarrolla al máximo la adrenalina. Un gol, un punto más, superar metas es el delirio, tocar el cielo (y los logros justifican los costos). Y, si ya logramos satisfacer las necesidades, para no aburrirnos recurrimos a las pruebas de máximo riesgo, mientras más peligrosas más apasionantes, aunque de ellas seamos sólo frenéticos espectadores. Los íconos sociales se yerguen, pero como inexorablemente son seres humanos, muestran las debilidades de sus talones. Hay caídas estrepitosas, ¿ en quién creer, qué valores valen ? . El alma parece quedarse desierta. Hemos conquistado el espacio, pero no nuestro interior. Y es por esto que las conversaciones son más epidérmicas y fugaces. El lenguaje es paupérrimo, instrumental, funcional, más confrontacional, y más revestido de harapos. O, ¿ serán también las corazas de nuestras profundas incertidumbres ?. Siendo la palabra “la morada de nuestro ser”, hoy debe estar cubierta de timbres de credibilidad. Su decadencia despoja nuestra dignidad.
Estos comportamientos sociales deterioran profundamente el alma de las personas. Son hechos que socavan la dignidad humana. En el último congreso de la Organización Mundial de la Salud se analizó la relación entre riqueza y salud y se observó cómo el porcentaje de depresión en los países modernos es lo mismo que en los países adonde hay guerras y miseria. Obliga preguntarse si aquel bienestar no engendra también un profundo malestar. El altísimo consumo de psicofármacos en niños y adultos lo ratifica. Y, no soslayemos que lo que haga, también sería adicción, si me evade o me usurpa la capacidad de recuperar el sentido de mi propia vida. Preguntémonos ya bien en serio: ¿Por qué hay personas que necesitan drogarse aún habiendo alcanzado las cimas de sus aspiraciones, que han alcanzado el poder de fama mundial?. ¿Qué queda para quiénes ven tronchadas sus aspiraciones elementales, o, que buscan amigos como aquel Principito de S. Exupery ? . Hay espacio para hacer de todo pero, hay menos espacio para darle asiento al espíritu, a la reflexión. Quizás por ello McLuhan hace ya 40 años gritó : “paren el mundo que quiero bajarme”.
Acopio a lo expuesto hasta ahora las percepciones del Sr. Director del Mercurio de Antofagasta en su editorial del 21 de Agosto 2007: “ los que vivimos en esta región, tan atacada por el deseo de no vivir, debemos construir redes sociales que nos permitan alentarnos mutuamente, y sobre todo profundizar en nuestras vivencias para ayudarnos con efectividad ”. ( Antofagasta se ha definido como la capital de la minería, es la segunda región con menor pobreza el 7%, se dice que tiene un modelo de desarrollo virtuoso ).
¿Un callejón sin salida ? :
Pablo Neruda versaba : “ la vida es un pez preparada para ser pájaro ”. Cuales peces estamos sumergidos, sumidos y enredados de costumbres, de para- digmas, de sistemas. Entonces, para desplegar nuestras alas, descubrir nuestros talentos hemos de preguntarnos, sacudirnos de nuestros mitos personales, desfantasmar nuestros miedos. Reaprendernos. Experimentar la metamorfosis del gusano de seda que se adentra hacia sí mismo, se oruga para renacer como mariposa. Dicho en lenguaje más contingente: nuestras circunstancias nos obligan a reinventarnos a nosotros mismos, readecuar nuestros paradigmas valóricos para ingresar a este siglo 21. Por eso que propicio seminarios a abordar este desafío. “Quién mira hacia fuera sueña, Quién mira hacia adentro despierta”. C.Jung.
Tuve la oportunidad en mayo del 2002 de participar del Congreso Mundial de Recursos Humanos en la Ciudad de México cuyo slogan convocador era el “Regreso a la Persona” y mi ponencia fue “Volver a la Morada ” . Etimológicamente Etica viene de la palabra griega ethos cuyo significado es Hogar. El hogar como lo más propio, lo más íntimo del ser humano, donde nacen las decisiones que realmente nos pertenecen y por tanto soy yo quien responde por ellas. El título “ El miedo a la libertad ”, libro de E. Fromm, pareció contradecirse con las interminables guerras por la libertad, con los innumerables mártires por la libertad, con esas dolorosas emigraciones, exilios hacia tierras de libertad. Con la primera proclama de Jesús: “He venido a liberar a los oprimidos”. A pesar de todo ello, Fromm puso el dedo en la llaga: hemos abdicado de la esencia de nuestra libertad, de la capacidad de darse desde sí mismo, de liberarnos del ego y volver a nuestras fuentes. La libertad se ha cosificado, la libertad es para “elegir” cosas y demases. Hasta bebidas se ofrecen para un éxtasis libertario. Agréguese que la acción de elegir está tan supeditada a las manipulaciones más subliminales. En un mundo que hace su paraíso por sus comodidades, es más cómodo dejarse conducir. Humanizar nuestra existencia empieza por asumir mis realidades, asumir la responsabilidad de crearme a mí mismo por así decirlo, y como somos seres sociales me recreo en la convivencia con los demás. En la convivencia fortalecemos nuestro crecimiento como personas porque no competimos. Pero, en la conveniencia nos usamos: “ te doy para que me des ” y por lo tanto las relaciones son fundamentalmente condicionadas, relativas. Hoy, las negociaciones más productivas se orientan, a que proporcionalmente, ganes tú conmigo y yo contigo. Las mismas redes comunicacionales refuerzan nuestras interdependencias y llevan a madurar el sentido de la “Responsabilidad Social de las empresas”. La ética humana como la ecología son confluyentes. Son las raíces esenciales para un árbol social que oxigene de humanidad nuestro planeta. “ El ser humano es la tierra que camina ”. ( A. Yupanqui ).
Es ya lugar común decir que la política está en crisis, huelo a arrogancia cuando se habla de la corrupción política. Me salta de inmediato aquella expresión de Cristo : “ Quien esté libre de culpa, que tire la primera piedra ”. Ésta no es una sentencia permisiva como callar ante la injusticia porque yo también sea injusto, sino que nos increpa a ser consecuentes. Una sociedad que idolatra el poder del dinero, de la acumulación, que se prosterna ante el dogma o ideología de la competencia, intrínsicamente se corrompe. Si la política está en crisis es porque es uno de los síntomas más visibles de un cuerpo social desvertebrado, separado de la columna del Bien Común. La democracia es una cultura social de vida que todo ciudadano debe protagonizarla, Pericles (el gran conductor de Atenas, s v. a c) la visionó precisamente como la alternativa a la aristocracia. La esencia humana es social, por ende ella se realiza en el entretejido de igualdad real de oportunidades. Su contraprueba: cuando un ser humano se siente injustamente excluido de un bien social tarde o temprano se rebelará. Que nuestra democracia se haya deformado, también como tantas religiones, es porque perdimos de vista sus fuentes creadoras. Los seguidores suelen ser deformadores. La democracia se salvaguarda cuando legitima y fomenta la diversidad de visiones de la realidad. Y, uno de sus canales son los partidos políticos, que por su diversidad son parciales. Un Partido, es una parte. Si una parte quiere constituirse en el todo, se transforma en cáncer, como sucede en todo orden de cosas. Por tanto le son incompatibles las concentraciones de poderes, políticos como económicos. El poder por el poder enceguece y esclaviza. El poder democrático es para servir a su polis y no servirse de ella. Pero, cuando los aportes parciales contribuyen a armar el rompecabezas fluye la sinergia. “El todo es mayor que la suma de sus partes”. Es requisito tener la imagen del todo, del cuadro que queremos para “un pacto social”. Los palmarios y porfiados hechos sociales nos evidencian que no tenemos el cuadro. ¿Por qué sería utópico ejercitarnos en reconocer las verdades que tiene el otro?. ¿ no es precisamente la verdad, las verdades, las que nos hacen libres ?. Del caos salió la luz, ¿pero tenemos la libertad de espíritu para ver nuestros caos y extraer sus luces?. Podemos culpar a los sistemas, los modelos. Las interpretaciones abundan, sabiamente Juan Pablo II por algo nos dijo “ los pobres sí que no pueden esperar”. Existe un aserto filosófico: “ contra los hechos, no hay argumentos ”. Los sistemas nacen de las opciones morales, y, las opciones morales nacen de las personas de carne y hueso. Decía Mahatma Gandhi: “ Más atroz que las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena ”. Queda la tarea política, de la gran política de centrarnos prioritariamente en el desarrollo de las personas porque es la más sólida sustentabilidad de cualquier modelo de desarrollo del Bien Común. Estas consideraciones políticas son plausibles en países con democracias más maduras. Uds escucharon, diría yo, los profundos gemidos por las sofocantes presiones sicológicas que respiramos la mayoría de ciudadanos. La fiebre por desencantos lleva al delirio y este delirio ya quema hasta los paños fríos. Un desarrollo pragmático a costa de una mayor pobreza espiritual, valórica es ilusoria su sustentabilidad. Cabe preguntarse si los destinos del desarrollo que se emprende son, sino coherentes al menos relacionales, con todos sus procesos de gestión. El Sr. Diego Hernández, el chileno que ha llegado más alto en la minería mundial como Presidente de BHP Billiton Base Metals, en una entrevista en un medio nacional 19 de Agosto de 2007 expresa : “ La sociedad espera que haya una claridad en cuáles son las aspiraciones de esta sociedad con el nivel de desarrollo que tenemos y eso no está claro. Estamos todos medio confundidos… y a continuación agrega: los sindicatos y el empresariado estan afectados por esta crisis de identidad. Deben evitar proponer soluciones del pasado, que corresponden a otra realidad ”. Recordando aquello que la “ciencia sin sujeto no tiene objeto” podemos igualmente transferirlo a que la política, el desarrollo no tiene objeto si la humanidad, los seres humanos no nos desarrollamos en madurar nuestras conciencias en derechos y deberes como personas, como seres sociales, como seres en relación con la naturaleza. La crisis de identidad a la que alude el Sr. Presidente de BHP, como a las aspiraciones sociales ¿ no provendrán precisamente de una englobante deshumanización ?. “ La conciencia humana es la clave y, a la vez, el puente que une lo material con lo espiritual. No podemos vivir en una asimetría entre un altísimo nivel de bienestar material con un bajo nivel de conciencia ” . Lo afirma el destacado economista del Banco Mundial Don. A. Sfeir-Yunis.
Si hoy nos preocupa identificar las causas de las contaminaciones químicas ¿ no ha llegado el momento de abordar las causas de la depreciación de la vida humana ?. Existen instancias, refugios sociales, culturales, religiosos donde las personas buscan oxigenar sus almas, pero afuera de sus umbrales pululan los virus poderosos. El antivirus es el despertar la conciencia que, no naufraga porque se posee a sí misma, cual David frente a Goliat.
Señoras y Señores, me es imposible abstraerme, de no insertar en esta conferencia una información de un diario nacional el 8 de julio 2007: “ Nueva York impulsa polémico programa para pagar a escolares por buenas notas. Alumnos de escasos recursos recibirán hasta US$ 500 por lograr el máximo puntaje en las pruebas ”. En Chile es una práctica espontánea: Padres que recompensan las notas 7 con regalos. Premiar es bueno. Pero, cuando hasta en la educación se pone por delante “la zanahoria” (perdonen este término) ¿no estamos consagrando la más profunda alienación del ser humano?. El estímulo que sea preeminente a la persona. Lo que escribimos con la mano lo borramos con el codo. Permítaseme esta analogía: nos atrae más el paraíso que su Dueño, o nos portamos bien por temor al castigo, al infierno. Lo refrenda Santa Teresa de Ávila cuando versa: “ No me mueve mi Dios para quererte el cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan temido para no ofenderte ”, la experiencia humana del amor también valida el amor gratuito. “ Aprender quiere decir unirse a las cosas, y sentir su íntima naturaleza ”, estudiar sin amor es una enajenación más, es amputar las alas de la inteligencia que quiere ver más allá. Tengo la convicción empírica que “LA” Revolución fecunda en la educación es proyectar hacia todo el sistema la riqueza pedagógica que se explora en las academias escolares. En ellas se anida: el conocimiento entrelazado a su aplicación , el querer traducido en acción. Personas aprendiendo de sus yerros, retroalimentándose en equipo, emprendiendo y despertando sus talentos. Esta formación humana es de imperativo ético para recentrar un desarrollo abocado especialmente “al perfeccionamiento de los medios con una confusión de fines” como apuntaba A. Einstein.
La especie humana ha prevalecido en la tierra, no así sus ídolos, sus imperios, sus dogmas, sus modelos. Para la tierra y su Creador la vida se resuelve en cada semilla, en cada uno de nosotros. El concierto social es para que cada uno aporte a la sinfonía del amor que dio origen a las constelaciones, a las infinitas configuraciones de la vida misma. Cuando las personas pierden su conexión viva con la naturaleza, con el cielo y la tierra, no saben ya cómo nutrir su ambiente, ni cómo gobernar el mundo. Los griegos con sublime belleza versaban: “los lugares sagrados del hombre son la mesa y la cama donde se unen la tierra y el cielo”.
VOLVER HACIA LA FUENTE INTIMA DE NUESTRO SER :
Se dice que la inteligencia es como el paracaídas, funciona cuando se abre, especialmente a los mensajes de la naturaleza y a los mensajes de nuestras entrañas. Vemos por ejemplo que los sistemas del macro y micro universo responden a sus invisibles ejes gravitatorios ¿ por qué los seres humanos no podríamos converger hacia nuestros ejes que nos constituyen como personas ?. Los racionalismos sólo dilatan, enturbian. “ Verde es el árbol de la vida, grises las teorías” decía Goethe. Debo bajar al fondo del pozo de mi ser, allí me encontraré amado, sencillamente por el hecho de ser, se siente hasta el hálito de lo infinito, será mi fuente para amar y servir pues sólo en esta íntima vivencia descubro que toda la naturaleza es un entretejido de servicio entre todos los seres. Esta experiencia se cultiva meditando: al interiorizarnos dejamos lo que tenemos para ser todo lo que somos. Si le damos el tiempo a nuestros hábitos corporales ¿ qué le damos a nuestro espíritu ?. Recomendable es encaminarse, presenciarte cara a cara ante el universo, silenciar nuestros quehaceres para escucharnos. Adentrarse es la salud esencial donde nos reposicionamos, nos reconciliamos con nosotros mismos para fraternizar con la vida y con los demás. Adentrarse, no me refiero necesariamente a análisis sicológicos, sino a aquellas experiencias más sencillas como practicar las enseñanzas milenarias del respirar profundo. De ellas se derivan variadas técnicas de relajación basadas en la inspiración y espiración, “nos vuelve el alma al cuerpo o también el cuerpo recupera su alma”, inhalamos mayor armonía. Higiene mental y ambiental se encuentran.
Los planteamientos que he desarrollado los rubrico con ejemplos de filosofías empresariales en Chile. Recientemente nuestro Colegio Médico otorgó un reconocimiento a la empresa Puerto Mejillones por sus diligencias con el medio ambiente interno y externo, también al otro extremo del País, en Magallanes, la empresa Methanex sobresale por su armonía organizacional como sus múltiples aportes a la comunidad. Y si de países se trata: Suecia, entre otros, con escasos recursos, dictan cátedra en productividad y real calidad, calidez de vida. Agreguemos que las normas internacionales ISOS de calidad provienen de principios éticos.
Para finalizar y agradecer vuestra atención y especialmente al Colegio Médico de Antofagasta que me brindó la oportunidad de compartir con cada uno de Uds, quisiera remitirme a unas transparencias que muestran las sorprendentes visiones de Salvador Dalí. Con sus evocadoras, sugerentes imágenes elevaremos los ojos de nuestra alma para recrear nuestras realidades, descubrirnos en verdad, en bien y belleza. Saltemos con su imaginación para refrescar nuestra tierra …. .
Pedro Aranda Astudillo
Profesor de Filosofía
Ex – Académico de las Universidades de Chile y Antofagasta,
Ex profesor de enseñanza secundaria.
Autor de: “Estudiar con otros ojos”, “Para quienes ven sus manos con gratitud”, “Nuestros ojos”, “Poemas y reflexiones de Navidad”, “ Raíces y Comunión “reflexiones sobre la comunicación humana. “ Regreso a la persona, ¿ volver a la morada?” , ponencia en el 9º Congreso Mundial de RRHH. Ciudad de México. “ El Eje Educacional “.
Ex – Ejecutivo de Empresa.
Facilitador de Seminarios Talleres:
Mi Metodología :
Está en función a aprender vivenciando, experimentando los conceptos, las ideas. Es insuficiente verlos en pizarra, en un texto, en un telón y aún en la comprensión intelectual, “si no llegan a la piel del alma o al alma de la piel ". Cada persona se involucra integralmente con su aprendizaje, descubriéndose cómo amplifica su visión, adentrarse es recrearse, y, es esta orientación la base del aprendizaje sustentable. Los Talleres se programan en función a las realidades propias institucionales.
TEMÁTICAS :
Por la Vida, la Humanización para un desarrollo
sustentable personal, organizacional, de País.
Personas creadoras de calidad.
Ofrece talleres de:
Dirección, Gestión por Valores y Objetivos.
Calidad de vida y Relaciones Humanas
Comunicación Corporativa
Procedimientos de comunicación empresarial
Relaciones humanas y Gestión de Servicios
Trabajo en equipo e identidad corporativa
pj.aranda@gmail.com
Cel: 09 – 0027407 . Teléfono 387514
Pedro Aranda Astudillo
9 de Agosto. 2007
ARTE – ETICA – POLITICA
EN LA CALIDAD DE VIDA DE LAS PERSONAS…
Introducción :
ESTAS VERDADES TAMBIÉN SON INCÓMODAS… Y
TAMBIÉN, MUESTRAN QUE ES POSIBLE UN MUNDO MEJOR…
Existen conceptos, expresiones, que se entronizan en el lenguaje social, uno de ellos es “ la calidad de vida ”. Esta expresión no proviene de alguien ocurrente, sino que viene fraguándose hace unas décadas con los gigantescos avances tec – nológicos. Estos avances son irreversibles, cada vez más extensivos, más masivos y comprometedores para las condiciones de la naturaleza humana.
El credo comercial parte reconociendo que hoy los clientes son más exigentes e informados. Impera la ley de la satisfacción a las necesidades materia- les como emocionales. Podría decirse que la calidad de vida tiende a identificarse con la obtención de satisfacciones, de placeres, de mayores comodidades. Pero, la sed de bienestar, de tener es insaciable si la sed de ser no encuentra su océano. Esto no es sólo una acotación filosófica sino un hecho tan común como caminar. Aquel aserto “ no sólo de pan vive el hombre ” ha trascendido siglos y culturas. Proliferan imágenes diáfanas distinguiendo entre ser y tener : “ no todo lo que brilla es oro ”, “ la procesión va por dentro “ , “ las apariencias… engañan ” .
Quisiera asumir la inquietud, y no menos desgarrante, del genial Federico Nietzsche : “ es necesario, urge mitigar la sed por nuestra verdad pues, morir de sed en el mar sería espantoso ”. Intentemos al menos aplacar esta íntima sed que lleva cada persona . Aplacarla : ensanchando la conciencia de ser en plenitud (tarea ética ) , dilatando las pupilas para la belleza ( tarea del arte ), convirtiendo la sociedad en un fruto real del Bien Común y por tanto al alcance de cada ser humano ( tarea de la política ).
Comprimiendo esta Introducción :
Apostemos por una calidad de vida pero, con calidez de vida humana ; que la creación toda tiene un sentido, que no somos un trajín absurdo, un hormigueo de afanes que llegan a ser autodestructivos involucrando a nuestro hogar y al hogar planeta. Apostemos por la riqueza de vivir y, ¿ qué es riqueza ? nuestras manos responden: para hacer todo lo que hacemos, nada retenemos. La mente como el espíritu despejados ¿ no piensan y sienten mejor ?, nadie sale con equipaje para caminar y disfrutar del paisaje. Es decir, somos más con menos. ¡Qué verdad más simple, más sideral y tan ajena a nuestros parámetros diarios! .
CONTEXTUALIZACION DEL EVENTO :
La génesis de este evento que nos reúne es para compartirles una expe – riencia que he tenido en unos seminarios talleres que he realizado para diferentes grupos sociales. Sus resultados obligan a preocuparnos por la realización de la vocación humana y del sagrado respeto que le debemos a nuestro habitat, nuestra madre tierra. He peregrinado mucho para encontrar interlocutores influyentes pero, ¡ están tan blindados !. Finalmente llegué a las puertas del Colegio Médico antofagastino. Reciba este Colegio Profesional mi más profunda gratitud por acogerme. Encontré en Uds una sintonía ética de coherencia y consistencia para efectuar este encuentro. Para aportar en esta mesa ciudadana algunas reflexiones y que nacen de realidades ingratas muy incómodas en nuestro vivir. Las transparentaremos, pues desde ellas recibiremos la luz que buscamos, de lo que nos pertenece, como el invierno yendo a su primavera. El mejor futuro para nuestros hijos, para nuestros nietos lo debemos vivir ahora, “ el mañana es ayer ”. Cada día llama a despertar. Sentir por mis venas el cambio que quiero ver.
Nuestro Clima Psico – Social :
Vivimos como vemos o como vemos vivimos. Es así que en aquellos semi- narios talleres pregunté, sin ninguna explicación previa y que se respondiera a flor de piel, ¿ cómo ve Ud o cómo siente el mundo ?. Valga tener presente: hay tantas percepciones como seres humanos. Sin embargo, la realidad no suele ser como la percibimos y nos obliga siempre a verificar. Pero, cuando somos un grupo considerable produciéndose coincidencias de fondo con lo que vemos, es porque la realidad correspondería a lo que vemos. Vale decir, es la llave de esta puerta.
Aterrizando ya entonces, me hago portavoz de las vivencias de casi la totalidad de las 300 personas: empleados, ejecutivos, dueños de pequeñas y medianas empresas, con profesores y apoderados.
“Vivimos un mundo tan competitivo, tan estresado, tan agresivo, tan violento, inseguro, tan insensible incluso para consigo mismo, ya nada me asombra, cada vez más virtual y menos real, la incomunicación es transversal en la era de las mayores invenciones de instrumentos comunicacionales, la tecnología cuán benéfica pero, cuán arrollante, los microchips colonizando las actividades en que se emplea la memoria. Y el hogar, que en el ayer concentró una comunicación más nutricia, ahora está más disgregado: cada uno en su pieza con los videos juegos, contactado con el macro mundo del Internet, de la TV. Los climas familiares proclives a violencias psíquicas o físicas, las relaciones son más temerosas y manipuladoras. Los climas internos se reciclan con los climas externos. Los círculos viciosos desesperanzan .
Es muy paradójico, por decir lo menos, que mientras se desploman muros culturales, mitos y se reconocen más las diversidades, las personas sienten una fría distancia entre ellas. Aquella convocatoria masiva a posar desnudos fue un éxito perplejante por las miles de personas que participaron. Un flash a la igualdad humana, sin barreras. Sin embargo, por los años de esos entonces las encuestas de desarrollo humano de las Naciones Unidas reflejaban que sólo el 5 % de los chilenos confiaban en las personas. A la altura de hoy, septiembre 2007 aparece una encuesta sobre Cohesión Social realizada por Cieplan y el Instituto Fernando Cardoso de Brasil que muestra que “ los chilenos son “ nítidamente menos amistosos” que en otros países de América Latina ”, ocupamos el último lugar de los países encuestados ”. Los sentimientos de incertidumbre laboral y de soledad se ramifican, la atención que nos deberíamos a nosotros mismos está vaciada en las múltiples ocupaciones, preocupaciones y urgencias. Quizás son también nuestros subterfugios para huir de nosotros mismos. Más aún cuando nuestra autoestima está depreciada y la palabra depresión se encuentra en muchas hojas de vida. Un billete deteriorado y viejo tiene el mismo valor que uno nuevo, ¿ lo mismo pasa con los seres humanos?.
Los vertiginosos cambios, nos marcan una vida acelerada, angustiosa por perder el ritmo, desde la “comida rápida” a cómo leer, informarse más rápido, “sea corto breve y preciso”, mientras menos tiempo tengo, soy más importante. Es imposible detenerse para reflexionar, asimilar, procesar, madurar, tomar distancias frente a las inmediateces. El mundo laboral apremiante en función de las metas, de los logros. La cultura tecnológica nos acicatea a reducir costos por un insaciable rendimiento, de resultados. La tecnocracia predominante ni soslaya sus repercusiones al interior de las vidas humanas. ¿Quién no está a favor de la vida? pero, en los hechos la vida no se respeta, precisamente porque la vida tiene “ sus venas ” que la razón no ve. Saltan a la vista los progresos de una vida más confortable, pero esta comodidad ha secado la sangre del espíritu que irriga la capacidad de la creatividad, de asomarse sobre nuestros laberintos, de ese espíritu que se recrea en la convivencia donde prime el respeto por sí mismo, respeto por el otro, de asumir la responsabilidad a fondo de los propios actos. El sentido de propiedad por los propios actos está minimizado, pues respiramos la cultura de los sustitutos: la modernidad tiene lo inimaginable para suplir lo que nos falte. Hay personas cubiertas de accesorios, que ya les son imprescindibles, si hasta se llevan piercing en la lengua. ¡ La moda convence que no incomoda ! .
En esta era briosa del poder del conocimiento, de narcisismos, de ansiedad patológica de acumular conocimientos se observa que se pasa por alto enseñar a pensar, a procesar, a asimilar, madurar. Es obvio que por los conocimientos se han dado saltos ornamentales desde los descubrimientos del genoma humano a las estaciones espaciales. Pero, el Titanic nos recuerda que su majestuosidad sucumbió porque no advirtió los escollos submarinos, arriba se festejaba y abajo se anegaba. Y, hoy hay preguntas gritando al desarrollo: ¿Cuántas inversiones, cuántos cerebros dedicados a las optimizaciones armamentistas?. Por un lado ¿ cuántos cerebros celebrando clonaciones ? y por el otro, ¡ la vida celebrando sus identidades ! . Preguntas que nos parecen lejanas, pero están las que entraron ya a nuestras casas: el calentamiento global o su reverso de olas de frío, las limitaciones de los recursos energéticos tradicionales, a pocas décadas sentiremos las insuficiencias del agua potable. Analógicamente a las crisis energéticas: vemos que nos llenamos de cosas, de aspiraciones, obligaciones, y nuestra energía espiritual se nos fuga. ¿Qué grietas absorben el gozo de vivir ?: ¿la incesante rutina que arruina ?. ¿Serán las soterradas desilusiones entre las expectativas del siempre más y nuestras realizaciones?, ¿ serán nuestros espejismos que no discernimos ?, en muchos rincones se oye decir: “falta motivación, entusiasmo”, el dinero incentiva muchísimo pero, no tiene sangre… .
Los avances del conocimiento y destrezas encandilan pero, nos han vendado los ojos de la afectividad y del espíritu, así andamos como a ciegas con nuestros prójimos, y con nosotros mismos. ¿ Le ha sucedido tener sensaciones raras y expresar : “ no sé qué me pasa ”? entonces culpamos hasta al empedrado. La vida emocional la conoce más mi almohada que yo. Se afirma que el 70 % de las enfermedades vienen de las emociones vulneradas. El objeto más obscuro del conocimiento es el de la propia intimidad de la persona. La medicina Sintergética tiene un principio rotundo : La ciencia sin sujeto no tiene objeto.
Vivimos para trabajar, porque estamos más que persuadidos que para vivir “modestamente bien” debemos trabajar casi sin pausa, para mayores ingresos más trabajo a presión, así hay más progreso, más riqueza y todos ganamos. Aunque reconozcamos que el consumismo nos consume. Dinero y éxito son los ídolos, es inconcebible ya la felicidad sin ellos. Para obtener estos adorables trofeos no escatimamos ningún sacrificio. Los individuos sólo se dividen entre los vencedores y perdedores. El fracaso es insoportable. Las licencias, ausentismos tienden a un alza que no dejan de ser una sombra aun para las brillantes rentabilidades. Posicionarse, posesionarse en el mercado, su dinámica va hacia la concentración de los poderes en todo orden de las actividades humanas. El mercado es el ámbito, la cancha donde los “gladiadores ” orgullosamente saludan a sus césares . El mercado pasa a ser la vida misma, nos desarrolla al máximo la adrenalina. Un gol, un punto más, superar metas es el delirio, tocar el cielo (y los logros justifican los costos). Y, si ya logramos satisfacer las necesidades, para no aburrirnos recurrimos a las pruebas de máximo riesgo, mientras más peligrosas más apasionantes, aunque de ellas seamos sólo frenéticos espectadores. Los íconos sociales se yerguen, pero como inexorablemente son seres humanos, muestran las debilidades de sus talones. Hay caídas estrepitosas, ¿ en quién creer, qué valores valen ? . El alma parece quedarse desierta. Hemos conquistado el espacio, pero no nuestro interior. Y es por esto que las conversaciones son más epidérmicas y fugaces. El lenguaje es paupérrimo, instrumental, funcional, más confrontacional, y más revestido de harapos. O, ¿ serán también las corazas de nuestras profundas incertidumbres ?. Siendo la palabra “la morada de nuestro ser”, hoy debe estar cubierta de timbres de credibilidad. Su decadencia despoja nuestra dignidad.
Estos comportamientos sociales deterioran profundamente el alma de las personas. Son hechos que socavan la dignidad humana. En el último congreso de la Organización Mundial de la Salud se analizó la relación entre riqueza y salud y se observó cómo el porcentaje de depresión en los países modernos es lo mismo que en los países adonde hay guerras y miseria. Obliga preguntarse si aquel bienestar no engendra también un profundo malestar. El altísimo consumo de psicofármacos en niños y adultos lo ratifica. Y, no soslayemos que lo que haga, también sería adicción, si me evade o me usurpa la capacidad de recuperar el sentido de mi propia vida. Preguntémonos ya bien en serio: ¿Por qué hay personas que necesitan drogarse aún habiendo alcanzado las cimas de sus aspiraciones, que han alcanzado el poder de fama mundial?. ¿Qué queda para quiénes ven tronchadas sus aspiraciones elementales, o, que buscan amigos como aquel Principito de S. Exupery ? . Hay espacio para hacer de todo pero, hay menos espacio para darle asiento al espíritu, a la reflexión. Quizás por ello McLuhan hace ya 40 años gritó : “paren el mundo que quiero bajarme”.
Acopio a lo expuesto hasta ahora las percepciones del Sr. Director del Mercurio de Antofagasta en su editorial del 21 de Agosto 2007: “ los que vivimos en esta región, tan atacada por el deseo de no vivir, debemos construir redes sociales que nos permitan alentarnos mutuamente, y sobre todo profundizar en nuestras vivencias para ayudarnos con efectividad ”. ( Antofagasta se ha definido como la capital de la minería, es la segunda región con menor pobreza el 7%, se dice que tiene un modelo de desarrollo virtuoso ).
¿Un callejón sin salida ? :
Pablo Neruda versaba : “ la vida es un pez preparada para ser pájaro ”. Cuales peces estamos sumergidos, sumidos y enredados de costumbres, de para- digmas, de sistemas. Entonces, para desplegar nuestras alas, descubrir nuestros talentos hemos de preguntarnos, sacudirnos de nuestros mitos personales, desfantasmar nuestros miedos. Reaprendernos. Experimentar la metamorfosis del gusano de seda que se adentra hacia sí mismo, se oruga para renacer como mariposa. Dicho en lenguaje más contingente: nuestras circunstancias nos obligan a reinventarnos a nosotros mismos, readecuar nuestros paradigmas valóricos para ingresar a este siglo 21. Por eso que propicio seminarios a abordar este desafío. “Quién mira hacia fuera sueña, Quién mira hacia adentro despierta”. C.Jung.
Tuve la oportunidad en mayo del 2002 de participar del Congreso Mundial de Recursos Humanos en la Ciudad de México cuyo slogan convocador era el “Regreso a la Persona” y mi ponencia fue “Volver a la Morada ” . Etimológicamente Etica viene de la palabra griega ethos cuyo significado es Hogar. El hogar como lo más propio, lo más íntimo del ser humano, donde nacen las decisiones que realmente nos pertenecen y por tanto soy yo quien responde por ellas. El título “ El miedo a la libertad ”, libro de E. Fromm, pareció contradecirse con las interminables guerras por la libertad, con los innumerables mártires por la libertad, con esas dolorosas emigraciones, exilios hacia tierras de libertad. Con la primera proclama de Jesús: “He venido a liberar a los oprimidos”. A pesar de todo ello, Fromm puso el dedo en la llaga: hemos abdicado de la esencia de nuestra libertad, de la capacidad de darse desde sí mismo, de liberarnos del ego y volver a nuestras fuentes. La libertad se ha cosificado, la libertad es para “elegir” cosas y demases. Hasta bebidas se ofrecen para un éxtasis libertario. Agréguese que la acción de elegir está tan supeditada a las manipulaciones más subliminales. En un mundo que hace su paraíso por sus comodidades, es más cómodo dejarse conducir. Humanizar nuestra existencia empieza por asumir mis realidades, asumir la responsabilidad de crearme a mí mismo por así decirlo, y como somos seres sociales me recreo en la convivencia con los demás. En la convivencia fortalecemos nuestro crecimiento como personas porque no competimos. Pero, en la conveniencia nos usamos: “ te doy para que me des ” y por lo tanto las relaciones son fundamentalmente condicionadas, relativas. Hoy, las negociaciones más productivas se orientan, a que proporcionalmente, ganes tú conmigo y yo contigo. Las mismas redes comunicacionales refuerzan nuestras interdependencias y llevan a madurar el sentido de la “Responsabilidad Social de las empresas”. La ética humana como la ecología son confluyentes. Son las raíces esenciales para un árbol social que oxigene de humanidad nuestro planeta. “ El ser humano es la tierra que camina ”. ( A. Yupanqui ).
Es ya lugar común decir que la política está en crisis, huelo a arrogancia cuando se habla de la corrupción política. Me salta de inmediato aquella expresión de Cristo : “ Quien esté libre de culpa, que tire la primera piedra ”. Ésta no es una sentencia permisiva como callar ante la injusticia porque yo también sea injusto, sino que nos increpa a ser consecuentes. Una sociedad que idolatra el poder del dinero, de la acumulación, que se prosterna ante el dogma o ideología de la competencia, intrínsicamente se corrompe. Si la política está en crisis es porque es uno de los síntomas más visibles de un cuerpo social desvertebrado, separado de la columna del Bien Común. La democracia es una cultura social de vida que todo ciudadano debe protagonizarla, Pericles (el gran conductor de Atenas, s v. a c) la visionó precisamente como la alternativa a la aristocracia. La esencia humana es social, por ende ella se realiza en el entretejido de igualdad real de oportunidades. Su contraprueba: cuando un ser humano se siente injustamente excluido de un bien social tarde o temprano se rebelará. Que nuestra democracia se haya deformado, también como tantas religiones, es porque perdimos de vista sus fuentes creadoras. Los seguidores suelen ser deformadores. La democracia se salvaguarda cuando legitima y fomenta la diversidad de visiones de la realidad. Y, uno de sus canales son los partidos políticos, que por su diversidad son parciales. Un Partido, es una parte. Si una parte quiere constituirse en el todo, se transforma en cáncer, como sucede en todo orden de cosas. Por tanto le son incompatibles las concentraciones de poderes, políticos como económicos. El poder por el poder enceguece y esclaviza. El poder democrático es para servir a su polis y no servirse de ella. Pero, cuando los aportes parciales contribuyen a armar el rompecabezas fluye la sinergia. “El todo es mayor que la suma de sus partes”. Es requisito tener la imagen del todo, del cuadro que queremos para “un pacto social”. Los palmarios y porfiados hechos sociales nos evidencian que no tenemos el cuadro. ¿Por qué sería utópico ejercitarnos en reconocer las verdades que tiene el otro?. ¿ no es precisamente la verdad, las verdades, las que nos hacen libres ?. Del caos salió la luz, ¿pero tenemos la libertad de espíritu para ver nuestros caos y extraer sus luces?. Podemos culpar a los sistemas, los modelos. Las interpretaciones abundan, sabiamente Juan Pablo II por algo nos dijo “ los pobres sí que no pueden esperar”. Existe un aserto filosófico: “ contra los hechos, no hay argumentos ”. Los sistemas nacen de las opciones morales, y, las opciones morales nacen de las personas de carne y hueso. Decía Mahatma Gandhi: “ Más atroz que las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena ”. Queda la tarea política, de la gran política de centrarnos prioritariamente en el desarrollo de las personas porque es la más sólida sustentabilidad de cualquier modelo de desarrollo del Bien Común. Estas consideraciones políticas son plausibles en países con democracias más maduras. Uds escucharon, diría yo, los profundos gemidos por las sofocantes presiones sicológicas que respiramos la mayoría de ciudadanos. La fiebre por desencantos lleva al delirio y este delirio ya quema hasta los paños fríos. Un desarrollo pragmático a costa de una mayor pobreza espiritual, valórica es ilusoria su sustentabilidad. Cabe preguntarse si los destinos del desarrollo que se emprende son, sino coherentes al menos relacionales, con todos sus procesos de gestión. El Sr. Diego Hernández, el chileno que ha llegado más alto en la minería mundial como Presidente de BHP Billiton Base Metals, en una entrevista en un medio nacional 19 de Agosto de 2007 expresa : “ La sociedad espera que haya una claridad en cuáles son las aspiraciones de esta sociedad con el nivel de desarrollo que tenemos y eso no está claro. Estamos todos medio confundidos… y a continuación agrega: los sindicatos y el empresariado estan afectados por esta crisis de identidad. Deben evitar proponer soluciones del pasado, que corresponden a otra realidad ”. Recordando aquello que la “ciencia sin sujeto no tiene objeto” podemos igualmente transferirlo a que la política, el desarrollo no tiene objeto si la humanidad, los seres humanos no nos desarrollamos en madurar nuestras conciencias en derechos y deberes como personas, como seres sociales, como seres en relación con la naturaleza. La crisis de identidad a la que alude el Sr. Presidente de BHP, como a las aspiraciones sociales ¿ no provendrán precisamente de una englobante deshumanización ?. “ La conciencia humana es la clave y, a la vez, el puente que une lo material con lo espiritual. No podemos vivir en una asimetría entre un altísimo nivel de bienestar material con un bajo nivel de conciencia ” . Lo afirma el destacado economista del Banco Mundial Don. A. Sfeir-Yunis.
Si hoy nos preocupa identificar las causas de las contaminaciones químicas ¿ no ha llegado el momento de abordar las causas de la depreciación de la vida humana ?. Existen instancias, refugios sociales, culturales, religiosos donde las personas buscan oxigenar sus almas, pero afuera de sus umbrales pululan los virus poderosos. El antivirus es el despertar la conciencia que, no naufraga porque se posee a sí misma, cual David frente a Goliat.
Señoras y Señores, me es imposible abstraerme, de no insertar en esta conferencia una información de un diario nacional el 8 de julio 2007: “ Nueva York impulsa polémico programa para pagar a escolares por buenas notas. Alumnos de escasos recursos recibirán hasta US$ 500 por lograr el máximo puntaje en las pruebas ”. En Chile es una práctica espontánea: Padres que recompensan las notas 7 con regalos. Premiar es bueno. Pero, cuando hasta en la educación se pone por delante “la zanahoria” (perdonen este término) ¿no estamos consagrando la más profunda alienación del ser humano?. El estímulo que sea preeminente a la persona. Lo que escribimos con la mano lo borramos con el codo. Permítaseme esta analogía: nos atrae más el paraíso que su Dueño, o nos portamos bien por temor al castigo, al infierno. Lo refrenda Santa Teresa de Ávila cuando versa: “ No me mueve mi Dios para quererte el cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan temido para no ofenderte ”, la experiencia humana del amor también valida el amor gratuito. “ Aprender quiere decir unirse a las cosas, y sentir su íntima naturaleza ”, estudiar sin amor es una enajenación más, es amputar las alas de la inteligencia que quiere ver más allá. Tengo la convicción empírica que “LA” Revolución fecunda en la educación es proyectar hacia todo el sistema la riqueza pedagógica que se explora en las academias escolares. En ellas se anida: el conocimiento entrelazado a su aplicación , el querer traducido en acción. Personas aprendiendo de sus yerros, retroalimentándose en equipo, emprendiendo y despertando sus talentos. Esta formación humana es de imperativo ético para recentrar un desarrollo abocado especialmente “al perfeccionamiento de los medios con una confusión de fines” como apuntaba A. Einstein.
La especie humana ha prevalecido en la tierra, no así sus ídolos, sus imperios, sus dogmas, sus modelos. Para la tierra y su Creador la vida se resuelve en cada semilla, en cada uno de nosotros. El concierto social es para que cada uno aporte a la sinfonía del amor que dio origen a las constelaciones, a las infinitas configuraciones de la vida misma. Cuando las personas pierden su conexión viva con la naturaleza, con el cielo y la tierra, no saben ya cómo nutrir su ambiente, ni cómo gobernar el mundo. Los griegos con sublime belleza versaban: “los lugares sagrados del hombre son la mesa y la cama donde se unen la tierra y el cielo”.
VOLVER HACIA LA FUENTE INTIMA DE NUESTRO SER :
Se dice que la inteligencia es como el paracaídas, funciona cuando se abre, especialmente a los mensajes de la naturaleza y a los mensajes de nuestras entrañas. Vemos por ejemplo que los sistemas del macro y micro universo responden a sus invisibles ejes gravitatorios ¿ por qué los seres humanos no podríamos converger hacia nuestros ejes que nos constituyen como personas ?. Los racionalismos sólo dilatan, enturbian. “ Verde es el árbol de la vida, grises las teorías” decía Goethe. Debo bajar al fondo del pozo de mi ser, allí me encontraré amado, sencillamente por el hecho de ser, se siente hasta el hálito de lo infinito, será mi fuente para amar y servir pues sólo en esta íntima vivencia descubro que toda la naturaleza es un entretejido de servicio entre todos los seres. Esta experiencia se cultiva meditando: al interiorizarnos dejamos lo que tenemos para ser todo lo que somos. Si le damos el tiempo a nuestros hábitos corporales ¿ qué le damos a nuestro espíritu ?. Recomendable es encaminarse, presenciarte cara a cara ante el universo, silenciar nuestros quehaceres para escucharnos. Adentrarse es la salud esencial donde nos reposicionamos, nos reconciliamos con nosotros mismos para fraternizar con la vida y con los demás. Adentrarse, no me refiero necesariamente a análisis sicológicos, sino a aquellas experiencias más sencillas como practicar las enseñanzas milenarias del respirar profundo. De ellas se derivan variadas técnicas de relajación basadas en la inspiración y espiración, “nos vuelve el alma al cuerpo o también el cuerpo recupera su alma”, inhalamos mayor armonía. Higiene mental y ambiental se encuentran.
Los planteamientos que he desarrollado los rubrico con ejemplos de filosofías empresariales en Chile. Recientemente nuestro Colegio Médico otorgó un reconocimiento a la empresa Puerto Mejillones por sus diligencias con el medio ambiente interno y externo, también al otro extremo del País, en Magallanes, la empresa Methanex sobresale por su armonía organizacional como sus múltiples aportes a la comunidad. Y si de países se trata: Suecia, entre otros, con escasos recursos, dictan cátedra en productividad y real calidad, calidez de vida. Agreguemos que las normas internacionales ISOS de calidad provienen de principios éticos.
Para finalizar y agradecer vuestra atención y especialmente al Colegio Médico de Antofagasta que me brindó la oportunidad de compartir con cada uno de Uds, quisiera remitirme a unas transparencias que muestran las sorprendentes visiones de Salvador Dalí. Con sus evocadoras, sugerentes imágenes elevaremos los ojos de nuestra alma para recrear nuestras realidades, descubrirnos en verdad, en bien y belleza. Saltemos con su imaginación para refrescar nuestra tierra …. .
Pedro Aranda Astudillo
Profesor de Filosofía
Ex – Académico de las Universidades de Chile y Antofagasta,
Ex profesor de enseñanza secundaria.
Autor de: “Estudiar con otros ojos”, “Para quienes ven sus manos con gratitud”, “Nuestros ojos”, “Poemas y reflexiones de Navidad”, “ Raíces y Comunión “reflexiones sobre la comunicación humana. “ Regreso a la persona, ¿ volver a la morada?” , ponencia en el 9º Congreso Mundial de RRHH. Ciudad de México. “ El Eje Educacional “.
Ex – Ejecutivo de Empresa.
Facilitador de Seminarios Talleres:
Mi Metodología :
Está en función a aprender vivenciando, experimentando los conceptos, las ideas. Es insuficiente verlos en pizarra, en un texto, en un telón y aún en la comprensión intelectual, “si no llegan a la piel del alma o al alma de la piel ". Cada persona se involucra integralmente con su aprendizaje, descubriéndose cómo amplifica su visión, adentrarse es recrearse, y, es esta orientación la base del aprendizaje sustentable. Los Talleres se programan en función a las realidades propias institucionales.
TEMÁTICAS :
Por la Vida, la Humanización para un desarrollo
sustentable personal, organizacional, de País.
Personas creadoras de calidad.
Ofrece talleres de:
Dirección, Gestión por Valores y Objetivos.
Calidad de vida y Relaciones Humanas
Comunicación Corporativa
Procedimientos de comunicación empresarial
Relaciones humanas y Gestión de Servicios
Trabajo en equipo e identidad corporativa
pj.aranda@gmail.com
Cel: 09 – 0027407 . Teléfono 387514
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